BROTES PSICÓTICOS.
Un brote psicótico es un episodio de pérdida de contacto con la realidad. Durante estos episodios, las personas pueden experimentar alucinaciones (ver, oír, oler cosas que no están ahí) y delirios
(creencias falsas que no se basan en la realidad).
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
- Alucinaciones: Pueden ser auditivas (escuchar voces), visuales (ver cosas que no existen), olfativas (oler olores extraños), gustativas (sentir sabores inusuales) o táctiles
(sentir sensaciones en el cuerpo que no tienen una causa física).
- Delirios: Creencias falsas y fijas, como creer que alguien está conspirando contra ellos o que tienen poderes especiales.
- Pensamiento desorganizado: Dificultad para pensar con claridad y expresar ideas de manera coherente.
- Alteraciones del lenguaje: Uso de palabras de forma inusual o invención de nuevas palabras.
- Cambios en el comportamiento: Aislamiento social, agitación, negligencia personal, movimientos repetitivos o catatonia (pérdida de respuesta al entorno).
¿Cómo se trata un brote psicótico?
El tratamiento de los brotes psicóticos suele incluir una combinación de:
- Medicamentos: Los antipsicóticos son los medicamentos más comúnmente utilizados para reducir los síntomas psicóticos.
- Terapia psicológica: La terapia cognitivo-conductual puede ayuda sensiblemente a las personas a aprender a manejar mucho mejor sus
síntomas y por ello mejorar su calidad de vida.
La psicología juega un papel fundamental en el tratamiento de los brotes psicóticos. A través de diferentes terapias, los profesionales de
la salud mental podemos ayudar a las personas a:
- Comprender sus síntomas: Identificar y comprender los pensamientos, emociones y sensaciones que experimentan durante un brote.
- Desarrollar habilidades de afrontamiento: Aprender a manejar el estrés, la ansiedad y otros síntomas asociados.
- Cambiar patrones de pensamiento disfuncionales: Reemplazar los pensamientos negativos y distorsionados por otros más realistas y adaptativos.
- Mejorar las relaciones interpersonales: Fortalecer los vínculos sociales y mejorar la comunicación con familiares y amigos.
Terapias que utilizamos:
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): Se enfoca en modificar los pensamientos y comportamientos negativos que contribuyen a los síntomas psicóticos y
terapia familiar: Involucra a la familia para que aprenda a apoyar y comprender a la persona con psicosis.
- Entrenamiento en habilidades sociales: Ayuda a desarrollar habilidades sociales y de comunicación más efectivas.
- Mindfulness: Promueve la atención plena en el momento presente, lo que puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
¿Cuáles son los beneficios del tratamiento psicológico?
- Reducción de los síntomas: La terapia puede ayudar a disminuir la frecuencia e intensidad de los síntomas psicóticos.
- Mejora de la calidad de vida: Permite a las personas volver a participar en actividades cotidianas y disfrutar de relaciones más satisfactorias.
- Prevención de recaídas: Ayuda a identificar los factores de riesgo y desarrollar estrategias para prevenir futuros episodios.
- Empoderamiento: Permite a las personas tomar el control de su propia recuperación.
Recuerda:
- No estás solo: Muchas personas experimentan brotes psicóticos y se recuperan con el tratamiento adecuado.
- El tratamiento es eficaz: La combinación de terapia psicológica y medicación puede ser muy efectiva para
controlar los síntomas.
- La recuperación es posible: Con el apoyo y tratamiento adecuado, puedes llevar una vida plena y
satisfactoria.
En nuestro
centro de Valencia tratamos los brotes psicóticos producidos por: consumo de sustancias (básicamente:
mariguana y cocaína), procesos de estrés agudo que se alargan en el tiempo y por haber sufrido un acontecimiento extremadamente traumático.
¿Qué son las psicosis?
Las psicosis son un grupo de trastornos mentales que se caracterizan por una pérdida de contacto con la realidad. Las personas que experimentan
padecen psicosis pueden tener delirios (creencias falsas, como creer que están siendo perseguidos) y alucinaciones (percibir cosas que no existen, como oír
voces).
Causas de la psicosis:
Las causas de la psicosis son variadas y pueden incluir:
- Trastornos mentales: Esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión mayor.
- Consumo de sustancias: Drogas como la cocaína o la anfetamina pueden desencadenar episodios psicóticos.
- Condiciones médicas: Enfermedades como el lupus o el tumor cerebral.
- Estrés extremo: Situaciones de vida muy difíciles pueden desencadenar un episodio psicótico.
Síntomas de la psicosis:
- Pensamiento desorganizado: Dificultad para mantener una conversación coherente.
- Lenguaje confuso: Uso de palabras sin sentido o creación de nuevas palabras.
- Cambios en el comportamiento: Aislamiento social, agitación, negligencia personal.
- Cambios en las emociones: Apatía, euforia, hostilidad.
Tratamiento de las psicosis:
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Medicamentos: Los antipsicóticos son los medicamentos más utilizados para tratar la psicosis. Estos medicamentos ayudan a reducir los síntomas como los delirios y las
alucinaciones.
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Terapia psicológica: La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las terapias más efectivas para tratar la psicosis. La TCC ayuda a las
personas a identificar y cambiar los pensamientos y comportamientos que contribuyen a los síntomas.
Otras terapias útiles:
- Terapia familiar: Involucra a la familia para que aprenda a apoyar y comprender a la persona con psicosis.
- Entrenamiento en habilidades sociales: Ayuda a desarrollar habilidades sociales y de comunicación más efectivas.
- Mindfulness: Promueve la atención plena en el momento presente, lo que puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
¿Cuándo buscar ayuda?
Si tú o alguien que conoces está experimentando síntomas de psicosis, es importante buscar ayuda profesional lo antes posible. Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden mejorar
significativamente el pronóstico.
Recuerda:
- La psicosis es una enfermedad tratable.
- Con el tratamiento adecuado, las personas con psicosis pueden llevar una vida plena y satisfactoria.
- No dudes en buscar ayuda si la necesitas.