Javier Brotons Miró

Psicólogo. Col.CV03246

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- Lunes de 8 a 22 horas.

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Es normal ir al psicólogo. Psicólogos Valencia.

 

PSICOLOGÍA NORMAL.

En nuestro centro de psicología abordamos los problemas desde una perspectiva de "normalidad", sin etiquetas y sin patologización de las personas que tratamos.

 

PREGUNTAS FRECUENTES  ¿Qué debes saber acerca  de nuestro centro? 

 

1- Está formado por un equipo de psicólogos colegiados en el cop-cv (colegio oficial de psicología de la comunidad valenciana), especializados y con licencia sanitaria.

2- Más de 25 años de experiencia profesional en consulta.

3- Formación continuada en práctica y conocimientos por pertenecer al cuerpo de docentes e investigadores en psicología en universidad pública.

4- La psicoterapia (terapia psicológica profesional) es de corte cognitivo y conductual (TCC) que es la que sigue ofreciendo en la actualidad mayor evidencia científica.

5- El centro ofrece: terapia individual, terapia de pareja e intervención  familiar, terapia de grupo y autoayuda (para el tratamiento de la ansiedad, depresión, duelo y duelo complicado.

6- Emisión de informe clínico gratuito sobre el diagnóstico tratamiento si se requiere.

7- Emisión de factura de las sesiones de terapia si se solicita.

8- Seguimiento entre sesión y sesión si el tratamiento así lo requiere.

9- Coste de las sesiones dependiendo de su modalidad según los mínimos establecidos por el colegio oficial de psicología.

10- Sesiones de más de una hora de duración por término medio. 

11- Confidencialidad y ética: estricto seguimiento del código deontológico y las buenas prácicas.

 

psicologos valencia: investigación Psicólogo investigador y docente

 

VENTAJAS DE NUESTRO CENTRO DE PSICOLOGÍA:

- Parking de San Agustín.

- Accesible silla de ruedas.

- Wifi disponible.

- Estancias climatizadas.

- Sala de espera abierta.

- Se cita cada hora y media para asegurar la privacidad de nuestros pacientes.

- Pago en metálico o a través de bizum.

 

NUESTROS VALORES:

- PROFESIONALIDAD: práctica profesional desde la formación contínua y la investigación científica en psicología como ciencia de la salud.

- RESPETO A LA DIVERSIDAD: absoluto respeto a todas las personas sea cual sea su condición, orígen, género, orientación, identidad sexual, ideología...

- CONFIDENCIALIDAD.

- SEGURIDAD: generamos un espacio seguro en donde la persona se expresa libremente, desde el respecto y en ausencia de prejuicios.

-  UNICIDAD:  cada persona es única y en terapia tenemos en cuenta sus ámbitos: personal. social, familiar, emocional y profesional.

Tratamiento trastornos psicológicos en Valencia
Tratamiento trastornos psicológicos en Valencia

TRATAMIENTO DE TRASTORNOS PSICOLÓGICOS EN VALENCIA

Psicoterapia profesional de corte cognitivo y conductual eficaz para el tratamiento de los distintos trastornos psicológicos.

 

TRASTORNO ADAPTATIVO / TRASTORNOS DE ADAPTACIÓN.

 

Los trastornos de adaptación son reacciones exageradas ante el estrés principalmente provocados por cambios vitales significativos que incluyen pensamientos negativos, emociones fuertes y ciertos cambios en el comportamiento. La reacción a un cambio o acontecimiento estresante -como por ejemplo tener que ir a vivir a otro país por nuevo destino laboral- es mucho más intensa de lo que normalmente sería de esperar y provoca un malestar significativo que se alarga en el tiempo.

Los problemas laborales severos, cambios de domicilio, una enfermedad u otros cambios en la vida pueden causar estrés. Normalmente, las personas se acostumbran a esos cambios en cuestión de unos meses. Pero si si has desarrollado un trastorno de adaptación, sigues teniendo reacciones emocionales o del comportamiento que pueden hacerte sentir muy ansioso o deprimido. Tendríamos los siguientes subtipos:

  • Tipo depresivo: Predominan ánimo depresivo, llanto o desesperanza.
  • Tipo ansioso: Predominan el nerviosismo, la preocupación o inquietud o, en el caso de los niños, el miedo a la separación de las figuras con mayor vinculación.
  • Tipo mixto con ansiedad y estado de ánimo depresivo
  • Con trastorno del comportamiento: Manifestación predominante de alteración del comportamiento, en la que hay violación de derechos ajenos o de las normas y reglas sociales, apropiadas a la edad.
  • Con alteración mixta de las emociones y el comportamiento.
  • No especificado: Reacciones desadaptativas a estresantes que no son clasificables en los otros subtipos.

En nuestro centro de psicología tratamos el trastorno de adaptación con terapia psicológica cognitivo-conductual.

 

TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA (TAG)


Se caracteriza por un patrón de preocupación y ansiedad frecuente y persistente respecto de una variedad de eventos o actividades. Los síntomas deben extenderse al menos por 6 meses para poder efectuar el diagnóstico. Los síntomas psicológicos son: preocupación crónica y exagerada, agitación, tensión e irritabilidad, aparentemente sin causa alguna, o más intensas de lo que sería razonable en esa situación en particular. La gente que la padece también puede tener problemas de concentración y dificultades para conciliar el sueño (siendo el primero que se afecta en cualquier trastorno), con frecuencia suelen aparecer signos físicos, como temblores, dolor de cabeza, mareos, agitación, tensión muscular, dolores o molestias, molestias abdominales y sudoración.

 

TRASTORNO DE PÁNICO: CRISIS DE PÁNICO

 

Las crisis de pánico son episodios que, en un primer momento, son inesperados y no se asocian a ninguna situación concreta. En ellos aparece de forma temporal y aislada miedo o malestar intenso acompañado de cuatro o más de los siguientes síntomas, que se inician de forma brusca y alcanzan su máxima expresión en los diez primeros minutos (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DMS-IV-TR, 2002)):

  • Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardíaca.
  • Sudoración.
  • Temblores o sacudidas.
  • Sensación de ahogo o falta de aliento.
  • Sensación de atragantarse.
  • Opresión o malestar torácico.
  • Náuseas o molestias abdominales.
  • Inestabilidad, mareo o desmayo.
  • Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo).
  • Miedo a perder el control o volverse loco.
  • Miedo a morir.
  • Parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo).
  • Escalofríos o sofocaciones.

La vivencia de una crisis de pánico es un hecho altamente desagradable. Por ello, a muchos pacientes les aterra el hecho de que la crisis vuelva a aparecer afirmando que sufren “miedo al miedo”. Esta circunstancia define al trastorno de ansiedad.

Todos estos síntomas, la mayoría de carácter somático, no deben obedecer a otras enfermedades, por tanto, deben quedar excluidas patologías cardiacas que justifiquen el dolor torácico y las palpitaciones, procesos digestivos que provoquen náuseas y vómitos, etcétera.


AGORAFOBIA

La persona agorafóbica comienza a experimentar la ansiedad al encontrarse en lugares o situaciones dónde 'escapar' puede resultar dífícil, complicado y embarazoso o dónde, en el caso de aparecer una crisis de angustia inesperada o más o menos relacionada con una situación (o bien síntomas similares a la angustia) puede no disponer de la ayuda o apoyo que considera imprescindible. Los temores clásicos de la agorafobia suelen estar relacionados con un conjunto de situaciones y escenarios muy típicos, entre los que se incluyen estar sólo fuera de casa, las multitudes o la posibilidad de tener que viajar en algún medio de transporte específico. La persona agorafóbica tenderá a evitar (intensamente) este tipo de situaciones por temor a que aparezca una crisis de angustia (o síntomas similares a la angustia) o necesitará (para poder afrontarlas con éxito) la ayuda indispensable de una persona de confianza que esté presente en esas situaciones concretas. 

FOBIA ESPECÍFICA

La manifestación de la respuesta de ansiedad aparece exclusivamente en presencia (o como anticipación) de un objeto o situación muy específicos (p.ej. terror a volar en avión, presencia de ciertos animales o miedo a las alturas). La persona, a pesar de de reconocer que se trata de un miedo irracional, desproporcionado o injustificado, se muestra incapaz de controlarlo o llegar a dominarlo. Las situaciones u objetos fóbicos tienden a evitarse o a soportarse a costa de experimentar un intenso malestar, tanto físico como emocional. Los comportamientos de evitación, anticipación ansiosa o el malestar experimentado cuando se ven obligados e exponerse al objeto o situación fóbica, interfieren negativamente con las actividades habituales de la persona, tanto a nivel personal como laboral o le generan un malestar significativo.

Tratamiento del pánico en Valencia. Tratamiento del pánico en Valencia.

 

 

Algunas formas en las que se manifiesta la ansiedad son especialmente incapacitantes como por ejemplo los ATAQUES DE PÁNICO en los que la persona que los sufre pierde el control sin motivo consciente y aparente. Los síntomas físicos son muy agudos: taquicardia, sudoración, tensión muscular, mareos, temblores...y las persona los percibe con una gran angustia e interpretaciones psicológicas negativas: "me voy a morir", me voy a desmayar", no voy a salir de esta.....

 

FOBIA SOCIAL

La Fobia Social se caracteriza por un miedo y temor acusado, intenso, persistente y desproporcionado a la exposición a situaciones sociales y/o actuaciones en público o a la posible evaluación por parte de terceros. La exposición a este tipo de situaciones sociales genera, casi de forma invariable, una respuesta de ansiedad y que puede, en ocasiones, tomar la forma de una crisis de angustia. La persona reconoce que se trata de un miedo excesivo, irracional o desproporcionado pero se muestra incapaz de dominarlo y tiende a evitar este tipo de situaciones sociales, lo que interfiere de una forma muy significativa en su vida personal, familiar, social y laboral además de producir un intenso malestar en aquellas ocasiones en que, inevitablemente, debe afrontar este tipo de situaciones.

TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO (TOC).

Es la presencia frecuente, intensa y recurrente de ideas indeseadas (obsesiones) y de conductas repetitivas (compulsiones) que se hacen con la intención de aliviar la ansiedad producida en el sujeto por las propias ideas obsesivas. Las ideas obsesivas van más allá de las simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real. A pesar de que la persona se muestra capaz de reconocer su irracionalidad e intenta suprimirlos, ignorarlos, neutralizarlos o reducir su intensidad se muestra incapaz de controlar el malestar y la ansiedad que le generan. Las compulsiones pueden ser definidas como aquellos comportamientos (p.ej. ordenar objetos, realizar incontables comprobaciones o lavarse las manos incansablemente) o actos mentales (p.ej.contar, rezar o repetir palabras en silencio) de carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o con arreglo a ciertas reglas o pautas de actuación que 'debe' seguir estrictamente. El objetivo original de estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o reducción del malestar o la prevención de algún acontecimiento o situación negativos ocurrido previamente.

TRASTORNO POR ESTRÉS POSTRAUMÁTICO (TEPT).

El trastorno por estrés postraumático o TEPT es un trastorno psicológico clasificado dentro del grupo de los trastornos de ANSIEDAD, que sobreviene como consecuencia de la exposición a un evento traumático que involucra un daño físico. Es una severa reacción emocional a un trauma psicológico extremo. El factor estresante puede involucrar la muerte de alguien, alguna amenaza a la vida de la persona o de alguien más, un grave daño físico, o algún otro tipo de amenaza a la integridad física o psicológica, a un grado tal, que las defensas mentales de la persona no pueden asimilarlo. En algunos casos, puede darse también debido a un profundo trauma psicológico o emocional y no necesariamente algún daño físico; aunque generalmente involucra ambos factores combinados.

 

HIPOCONDRÍA

 

La hipocondría es “una afección caracterizada por una gran sensibilidad del sistema nervioso con tristeza habitual y preocupación constante y angustiosa por la salud”, nos dice el diccionario. Pero la característica esencial del trastorno hipocondríaco es “la preocupación persistente de la posibilidad de tener una o mas enfermedades somáticas graves y progresivas, puesta de manifiesto por la presencia de quejas somáticas persistentes o por preocupaciones persistentes sobre el aspecto físico”, se lee en el informe CIE-10 trastornos mentales y del comportamiento de la Organización Mundial de la salud. Según este documento, “con frecuencia el enfermo valora sensaciones y fenómenos normales o frecuentes como excepcionales y molestos, centrando su atención, casi siempre solo sobre uno o dos órganos o sistemas del cuerpo.”

 

La hipocondría es una clase de trastorno somatomorfo en el cual se presentan reiteradamente “síntomas somáticos acompañados de demandas persistentes de exploraciones clínicas, a pesar de repetidos resultados negativos…y de que los síntomas no tienen una justificación somática” refiere el CIE-10.

 

El hipocondríaco generalmente “rechaza los conceptos médicos y vive cambiando de especialistas, hasta cuando se descubre que se trata de una enfermedad somática. luego viene la remisión al psiquiatra, la cual es rehusada o difícilmente aceptada.

 

Cuándo se presenta:

 

La prevalencia de la hipocondría es desconocida y afecta por igual a hombres y mujeres. Se presenta en el 2 por ciento de la población en general y entre el 4 y el 10 por ciento de los paciente de medicina general. No hay diferencia en la edad en que se inicia, pero es mas frecuente después de los treinta.

 

La incapacidad que puede ocasionar es variable, pues “mientras unos enfermos manipulan a su familia ya su entorno social a través de sus síntomas, una minoría mantiene un comportamiento social normal”.

 

Tratamiento:

 

En el tratamiento de la hipocondría se emplea principalmente psicoterapia, para el reconocimiento del problema, manejo de la ansiedad, reeducacion del paciente con el fin de que no acuda a otros médicos, no hable de enfermedades ni lea libros o revistas medicas, entre otros. Existe también “tratamiento farmacológico, que lo debe prescribir un medico psiquiatra y se basa principalmente en ansiolíticos y antidepresivos, ya que casi siempre esta enfermedad esta asociada con depresión”.



DEPRESIÓN.

Habitualmente cuando nos sentimos bajos de ánimo decimos que “tenemos la depre”, como acepción común o popular del término clínico depresión. Pero la depresión no es ése estado de sentirnos con el ánimo bajo o con sensación de decaimiento que experimentamos en determinados momentos: es algo más. Estar triste y apático, verlo todo de color negro (a través de pensamientos negativos), no poder dormir (o dormir en exceso) o perder peso son algunos de los estados añadidos que pueden indicarnos una depresión real.

La tristeza, y con ella la apatía o el desánimo, es el síntoma más visible de la depresión, pero no es el único. Las personas con depresión suelen tener tambiénalteraciones del pensamientode forma que valoran negativamente sus capacidades o su grado de responsabilidad en los acontecimientos y lo ven todo (su futuro, sus relaciones personales….) de color negro. Esta es una razón por la quemuchos depresivos adoptan una conducta autodestructiva (con un grado muy bajo de autoestima), incluso generando pensamientos de suicidio o en casos de depresión severa llegando a suicidarse.

Por otro lado, la depresión origina, además ansiedad y muchas veces, alteraciones en el funcionamiento del organismo: se pierde sueño y peso o, por el contrario y en menor medida, se duerme demasiado o se engorda; se produce una continua sensación de cansancio; son frecuentes los dolores de espalda o de estómago; y se pierde también el interés sexual y la capacidad para adaptarse a las situaciones de estrés. Además, la depresión afecta al sistema inmunológico, con lo que hay una mayor predisposición a contraer determinadas  enfermedades.

¿De dónde proviene la depresión? Según los expertos, no se puede hablar de una causa, sino de muchas. En principio, la depresión significa que algo funciona mal en el cerebro, es decir, que hay un problema en los mecanismos de neurotransmisión cerebral, en la conexión de unas neuronas con otras. Esto provoca la disminución de catecolaminas y serotoninas (neurotransmisores), sustancias que segregan las neuronas y que intervienen, entre otras cosas, en la adaptación de la persona al estrés y en la regulación de los estados afectivos. Pero la depresión puede provenir también de factores estresantes que perduran en el tiempo (problemas familiares, en el trabajo, una enfermedad crónica….) e incluso experiencias de tipo traumático que no se han superado (la muerte inesperada de un hijo…..por ejemplo) y que afectan de forma recurrente al normal funcionamiento y adaptación de la persona a su vida y sus circunstancias.
 

Trastornos psicológicos menos frecuentes pero que también se pueden tratar:

Entre los múltiples trastornos psicológicos no tan frecuentes se encontrarían los siguientes:

  • Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas (AIWS): Una condición neurológica que distorsiona la percepción del tamaño, el tiempo y el espacio.
  • Síndrome de la mano ajena (AHS): Una condición en la que una de las manos actúa de forma autónoma, realizando acciones no deseadas.
  • Síndrome de Capgras: Un trastorno delirante en el que la persona cree que un familiar cercano o conocido ha sido reemplazado por un impostor idéntico.
  • Delirio de Cotard (Síndrome del cadáver ambulante): Una condición psiquiátrica grave en la que la persona cree estar muerta, no existir o haber perdido órganos internos.
  • Síndrome de Fregoli: Un trastorno delirante en el que la persona cree que diferentes personas son en realidad una única persona que cambia de apariencia.
  • Apotemnofilia (Trastorno de la identidad de la integridad corporal): Un deseo intenso de amputar una o más extremidades sanas.
  • Síndrome de París: Un choque cultural extremo que experimentan algunos turistas, principalmente japoneses, al darse cuenta de que París no coincide con sus expectativas idealizadas.
  • Licantropía clínica: Una rara condición en la que la persona cree que puede transformarse en un animal.
  • Síndrome de Diógenes: Caracterizado por la acumulación compulsiva de basura y objetos aparentemente aleatorios, principalmente en ancianos y asociado a demencia progresiva.
  • Síndrome de Stendhal: Una condición que causa reacciones físicas y emocionales intensas al estar expuesto a obras de arte, como taquicardia, mareos e incluso alucinaciones.
  • Síndrome de Ekbom (Delirio de parasitosis): La creencia delirante de estar infestado por insectos u otros parásitos.
  • Folie à deux (Trastorno psicótico compartido): Una condición rara en la que dos o más personas comparten las mismas creencias delirantes.

Es importante recordar que estos trastornos son poco comunes y a menudo están asociados con otras condiciones psiquiátricas o neurológicas. Si te preocupa tu salud mental o la de alguien que conoces, lo más recomendable es buscar la opinión de un profesional de la salud mental.

 

SÍNDROME DE DIÓGENES.

 

Definición del Síndrome de Diógenes:

El Síndrome de Diógenes es un trastorno del comportamiento que se caracteriza por una combinación de los siguientes elementos:

  • Abandono extremo del autocuidado: Esto incluye negligencia de la higiene personal (no ducharse, no lavarse la ropa), una mala alimentación y el descuido de problemas de salud.
  • Aislamiento social: Las personas con este síndrome tienden a retirarse de las interacciones sociales y a vivir solas, a menudo de forma voluntaria. Pueden desconfiar de los demás y ser reacias al contacto.
  • Acumulación patológica: Se caracteriza por la acumulación masiva de objetos y/o basura dentro del hogar, independientemente de su valor o utilidad. Esta acumulación puede llegar a crear condiciones de vida insalubres y peligrosas.
  • Falta de conciencia del problema (anosognosia): La persona afectada generalmente no reconoce que su comportamiento es anormal o perjudicial para su salud y bienestar.
  • Negativa a recibir ayuda: Suelen rechazar la intervención de familiares, amigos, vecinos o servicios sociales, mostrando resistencia a cualquier intento de modificar su situación.
  • Condiciones de vida insalubres: El hogar se convierte en un ambiente desordenado, sucio y potencialmente peligroso debido a la gran cantidad de objetos acumulados y la falta de higiene.

Es importante destacar que el Síndrome de Diógenes no está clasificado como una entidad diagnóstica independiente en los principales manuales de diagnóstico psiquiátrico (como el DSM-5 o la CIE-11). A menudo se presenta asociado a otras condiciones psiquiátricas o neurológicas, como demencia, depresión, esquizofrenia, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) o trastornos de personalidad. También puede aparecer en personas sin otras patologías diagnosticadas, a veces desencadenado por eventos vitales estresantes o la soledad.

 

Tratamiento del Síndrome de Diógenes:

El tratamiento del Síndrome de Diógenes es complejo y desafiante, principalmente debido a la falta de conciencia del problema y la resistencia a la ayuda por parte de la persona afectada. El abordaje suele ser multidisciplinar e individualizado, y puede incluir los siguientes componentes:

  1. Intervención inicial y evaluación:

    • Evaluación integral: Es crucial realizar una evaluación médica y psiquiátrica completa para identificar posibles comorbilidades (otras enfermedades físicas o mentales) que puedan estar contribuyendo al síndrome. También se evalúa el estado cognitivo y funcional de la persona.
    • Intervención social: Los servicios sociales juegan un papel fundamental en la evaluación de las condiciones de vida, la seguridad del hogar y las necesidades básicas de la persona.
  2. Abordaje psiquiátrico y psicológico:

    • Psicoterapia: La terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ser útil, aunque la participación del paciente puede ser limitada debido a la falta de insight. Se centra en abordar los pensamientos y comportamientos desadaptativos, mejorar la motivación para el cambio y desarrollar estrategias para la organización y el descarte.
    • Terapia de apoyo: Ofrecer un ambiente de comprensión y empatía puede ayudar a establecer una relación de confianza con la persona afectada, aunque el progreso suele ser lento.
    • Tratamiento farmacológico: Si existen comorbilidades psiquiátricas como depresión, ansiedad o psicosis, se pueden utilizar medicamentos para tratar estas condiciones subyacentes, lo que indirectamente podría mejorar algunos síntomas del Síndrome de Diógenes. No hay medicación específica para el Síndrome de Diógenes en sí.
  3. Intervención en el entorno:

    • Limpieza y desinfección del hogar: Una vez que se establece cierto grado de colaboración (lo cual puede ser muy difícil), es fundamental realizar una limpieza profunda del hogar para eliminar riesgos sanitarios y mejorar las condiciones de vida. Esto a menudo requiere la intervención de equipos especializados.
    • Organización y reducción de la acumulación: Trabajar gradualmente en la organización y eliminación de objetos acumulados, respetando en la medida de lo posible el ritmo y la tolerancia de la persona.
    • Restablecimiento de servicios básicos: Asegurar que la vivienda cuente con servicios esenciales como agua, electricidad y calefacción.
  4. Apoyo social y comunitario:

    • Trabajo con familiares y vecinos: Involucrar a la red de apoyo informal (si existe) puede ser crucial para el seguimiento y la prevención de recaídas.
    • Servicios de ayuda a domicilio: Proporcionar apoyo para la higiene personal, la alimentación y el mantenimiento del hogar puede ser necesario a largo plazo.
    • Seguimiento continuo: Dada la alta tasa de recaída, es fundamental un seguimiento regular por parte de los servicios sociales y de salud mental.

Desafíos del tratamiento:

  • Falta de conciencia del paciente: La principal dificultad radica en que la persona no percibe su situación como un problema y, por lo tanto, se resiste a recibir ayuda.
  • Intervención involuntaria: En casos extremos donde la salud o la seguridad de la persona o de terceros están en grave riesgo, puede ser necesaria una intervención involuntaria, pero esto plantea dilemas éticos y legales.
  • Recaídas: Incluso con tratamiento, las recaídas son frecuentes, por lo que se requiere un abordaje a largo plazo y un seguimiento constante.

En resumen, el tratamiento del Síndrome de Diógenes requiere un enfoque sensible, multidisciplinar y a largo plazo, con el objetivo principal de mejorar la calidad de vida, la seguridad y la salud de la persona afectada, respetando en la medida de lo posible su autonomía.

 

Diferencias Clave entre el Síndrome de Diógenes y el TOC de Acumulación:

 

Aunque ambos trastornos involucran la acumulación, sus motivaciones, características y la conciencia del problema son muy diferentes:

 

Característica Síndrome de Diógenes (Trastorno de Acumulación) TOC con síntomas de acumulación
Motivación Falta de conciencia del problema, acumulación indiscriminada sin un propósito lógico aparente. Puede haber una sensación de necesidad de guardar sin razón clara. Compulsión realizada para reducir la ansiedad generada por obsesiones (miedos, pensamientos intrusivos). La acumulación se percibe como una forma de prevenir un daño o una consecuencia negativa.
Conciencia del problema (Insight) Generalmente ausente. La persona no cree tener un problema. Generalmente presente, aunque la persona se sienta incapaz de controlar sus impulsos. Pueden reconocer que su comportamiento es irracional o excesivo.
Tipo de acumulación Tiende a ser indiscriminada, incluyendo basura, desperdicios y objetos inútiles. Puede ser más selectiva y estar relacionada con la temática de las obsesiones (ej., miedo a perder información importante).
Higiene personal y del hogar Significativamente deteriorada. Negligencia del autocuidado y condiciones de vida insalubres. No necesariamente deteriorada. Aunque puede haber desorden, la higiene personal no es un síntoma central.
Deterioro social Común y significativo debido al aislamiento y las condiciones de vida. Puede ocurrir, pero no es una característica definitoria del TOC de acumulación en sí mismo.
Emociones asociadas a descartar Poca o ninguna angustia al vivir en el desorden. Pueden mostrarse indiferentes o incluso irritados ante la sugerencia de deshacerse de cosas. Angustia significativa al pensar en descartar objetos, incluso aquellos sin valor aparente. El acto de acumular puede generar alivio temporal de la ansiedad.
 

En resumen, el Síndrome de Diógenes se caracteriza por una falta de conciencia del problemaabandono del autocuidado y una acumulación a menudo de basura, mientras que el TOC de acumulación está impulsado por la ansiedad obsesiva y, aunque puede llevar al desorden, la higiene personal no suele estar tan afectada y la persona tiene cierto grado de conciencia de lo irracional de su comportamiento.

 

TRASTORNO FACTICIO.

 

El trastorno facticio (antes más conocido como síndrome de Münchausen por poderes) es un trastorno mental complejo en el que una persona simula, produce o exagera síntomas de enfermedad para asumir el papel de enfermo, incluso cuando no existe una razón médica real para sus síntomas. Aquí te detallo sus aspectos clave:

 

Descripción:

  • Engaño deliberado:
    • Las personas con trastorno facticio actúan de manera consciente y deliberada para engañar a los demás, haciéndose pasar por enfermos, lesionados o necesitados de ayuda médica.
    • A diferencia de la simulación, donde el engaño tiene un objetivo claro (como evitar el trabajo), en el trastorno facticio la motivación principal es asumir el rol de enfermo.
  • Variedad de síntomas:
    • Los síntomas pueden ser físicos (dolor, sangrado, fiebre, etc.) o psicológicos (depresión, alucinaciones, etc.).
    • Pueden falsificar síntomas, autoinducirse enfermedades o lesiones, o alterar resultados de pruebas médicas.
  • Búsqueda de atención médica:
    • Estas personas suelen buscar atención médica repetidamente, cambiando de médicos y hospitales, y sometiéndose a procedimientos innecesarios.
  • Trastorno facticio impuesto a otro:
    • Existe una variante en la que una persona (generalmente un cuidador) induce síntomas en otra persona (generalmente un niño o una persona dependiente) para obtener atención médica.

Síntomas:

      Historial médico inconsistente o contradictorio.

  • Síntomas vagos o inconsistentes que no se ajustan a ninguna enfermedad conocida.
  • Conocimiento detallado de términos médicos y procedimientos.
  • Búsqueda frecuente de atención médica y realización de pruebas invasivas.
  • Resistencia a aceptar evaluaciones psiquiátricas.
  • Presencia de múltiples cicatrices quirúrgicas o evidencia de procedimientos invasivos.
  • La persona puede tener una necesidad imperiosa de estar cerca del personal médico.

Tratamiento:

El tratamiento del trastorno facticio es desafiante debido a la negación y la resistencia de los pacientes. Sin embargo, se pueden aplicar las siguientes estrategias:

  • Terapia psicológica:
    • La terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ayuda a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento subyacentes.
    • La terapia familiar puede ser útil en casos de trastorno facticio impuesto a otro. 
    • En nuestra consulta tratamos el trastorno facticio con terapia cognitivo-conductual.
  • Manejo médico:
    • Es importante establecer una relación de confianza con un médico de atención primaria que coordine la atención médica y evite procedimientos innecesarios.
  • Intervención en crisis:
    • En algunos casos, puede ser necesaria la hospitalización para proteger al paciente de autolesiones o para abordar problemas médicos graves.

Información importante:

  • El trastorno facticio es diferente de la simulación, en la que una persona finge síntomas para obtener un beneficio externo (por ejemplo, evitar el trabajo).
  • Las causas exactas del trastorno facticio no se conocen, pero se cree que pueden estar relacionadas con factores psicológicos, como la necesidad de atención y afecto, o con experiencias traumáticas pasadas.
  • Es importante un abordaje multidisciplinar, donde se impliquen tanto profesionales de la salud mental, como profesionales médicos.
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