La patología dual se refiere a la coexistencia en una misma persona de un trastorno mental y un trastorno por
consumo de sustancias. No es un término oficial en las clasificaciones internacionales de salud mental (DSM-5, CIE-10), pero se utiliza ampliamente para describir esta compleja
condición. Se considera la intersección entre los trastornos adictivos y los trastornos mentales.
Características asociadas a la patología dual:
- Alta concurrencia: Existe una elevada probabilidad de que un trastorno mental y un trastorno por abuso de sustancias se presenten
simultáneamente.
- Falta de conciencia de enfermedad: Las personas con patología dual a menudo tienen dificultades para reconocer o comunicar que tienen problemas de
adicción.
- Identificación parcial: Tienden a identificarse solo con uno de los dos roles, ya sea como "drogodependiente" o como persona con un "trastorno
mental".
- Conductas incoherentes: Pueden mostrar desinhibición y comportamientos poco predecibles.
- Respuestas inadecuadas: Pueden reaccionar de forma exagerada a situaciones triviales o viceversa.
- Cambios de comportamiento: Experimentan alteraciones repentinas en su conducta, lo que puede llevar al aislamiento social.
- Mayor utilización de servicios de urgencias y hospitalizaciones psiquiátricas.
- Reiterados fracasos en la recuperación, falta de motivación y abandono del tratamiento.
- Mayor riesgo de conductas suicidas, especialmente en personas con síndrome psicótico crónico, trastornos depresivos mayores con trastornos de
personalidad e impulsividad.
- Mayor impulsividad, búsqueda de sensaciones y evitación del daño.
- Policonsumo (consumo de múltiples sustancias).
- Neuroticismo y baja autotrascendencia y autodirección.
- Dificultades en las relaciones interpersonales.
Posibles orígenes de la patología dual:
- Los trastornos pueden tener orígenes diferentes, con evoluciones y tratamientos independientes.
- Un primer trastorno puede propiciar la aparición de un segundo. Por ejemplo, una persona con ansiedad social puede recurrir al alcohol para reducir
su malestar, desarrollando posteriormente un trastorno por consumo de alcohol.
- El uso de ciertas sustancias puede, en ocasiones, mitigar temporalmente los síntomas de un trastorno psiquiátrico (automedicación).
Modelos de tratamiento:
Existen diferentes modelos para abordar la patología dual:
- Secuencial: Se trata primero uno de los trastornos (generalmente el más grave o el que presenta mayor riesgo inmediato) y luego el otro. Este es el
modelo más frecuente.
- Paralelo: Se abordan ambos trastornos simultáneamente, pero en recursos o por profesionales diferentes (por ejemplo, un centro de salud mental para
el trastorno psiquiátrico y un centro de tratamiento de adicciones para el consumo de sustancias).
- Integrado: Un único equipo terapéutico aborda de manera coordinada ambos trastornos, combinando elementos de la salud mental y el tratamiento de
adicciones. Este modelo se considera el más recomendable para lograr una atención integral y continua a largo plazo.
Es crucial un abordaje exhaustivo e individualizado para las personas con patología dual, teniendo en cuenta la
complejidad de la interacción entre el trastorno mental y el consumo de sustancias. El tratamiento debe ser integral, coordinado y a largo plazo,
abordando tanto los aspectos médicos como psicosociales de ambas condiciones.
Objetivos del Tratamiento:
- Estabilización clínica: Manejar los síntomas agudos tanto del trastorno mental como del trastorno por uso de sustancias, incluyendo la
desintoxicación si es necesaria.
- Establecimiento y mantenimiento de la abstinencia: Ayudar a la persona a dejar de consumir sustancias y prevenir recaídas.
- Tratamiento del trastorno mental: Reducir los síntomas del trastorno psiquiátrico subyacente.
- Mejora del funcionamiento psicosocial: Ayudar a la persona a mejorar sus habilidades sociales, relaciones interpersonales, funcionamiento laboral o
académico y calidad de vida en general.
- Prevención de recaídas: Desarrollar estrategias para identificar y manejar los factores de riesgo de recaída tanto en el consumo de sustancias como
en los síntomas psiquiátricos.
- Educación: Proporcionar información sobre ambos trastornos, su interacción y el proceso de tratamiento tanto al paciente como a su familia.
Enfoques y Técnicas Psicológicas Comunes:
- Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Ayuda a identificar y modificar patrones de pensamiento y comportamiento
disfuncionales relacionados con el consumo de sustancias y el trastorno mental. Se enfoca en el desarrollo de habilidades de afrontamiento, resolución de problemas y prevención de recaídas.
- Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT): Se centra en aceptar los pensamientos y sentimientos difíciles en lugar de luchar contra ellos, y en
comprometerse con acciones que estén alineadas con los valores personales. Puede ser útil para manejar el malestar emocional que puede llevar al consumo de
sustancias.
- Entrevista Motivacional (EM): Técnica centrada en el paciente que busca explorar y resolver la ambivalencia hacia el cambio, fortaleciendo la
motivación intrínseca para el tratamiento y la recuperación.
- Terapia Dialéctico Conductual (DBT): Originalmente desarrollada para el trastorno límite de la personalidad, puede ser muy útil en patología dual,
especialmente cuando hay problemas de regulación emocional, impulsividad y conductas de riesgo.
- Terapia de Grupo: Proporciona un espacio de apoyo, aprendizaje y conexión con otras personas que enfrentan desafíos similares. Ayuda a reducir el
aislamiento, compartir experiencias y desarrollar estrategias de afrontamiento.
- Terapia Familiar: Involucrar a la familia puede ser crucial para el apoyo, la psicoeducación y la mejora de la comunicación y las dinámicas
familiares que puedan estar influyendo en la patología dual.
- Manejo de Contingencias: Utiliza recompensas y consecuencias para promover conductas deseadas, como la abstinencia y la adherencia al
tratamiento.
- Programas de Prevención de Recaídas: Enseñan a identificar señales de advertencia temprana de recaída, desarrollar planes de afrontamiento y buscar
apoyo en momentos de crisis.
Principios Clave de un Tratamiento Efectivo:
- Enfoque Integrado: Abordar ambos trastornos simultáneamente por el mismo equipo de profesionales o con una
coordinación muy estrecha entre los proveedores de salud mental y adicciones.
- Individualización: El plan de tratamiento debe adaptarse a las necesidades específicas, la etapa de recuperación y los objetivos de cada
persona.
- Alianza Terapéutica: Establecer una relación de confianza y colaboración entre el terapeuta y el paciente es fundamental.
- Atención a Largo Plazo: La recuperación de la patología dual es un proceso que a menudo requiere un compromiso a largo plazo con el tratamiento y el
apoyo continuo.
- Equipo Multidisciplinario: La intervención idealmente involucra a psiquiatras (para el manejo farmacológico si es
necesario), psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales y otros profesionales de la salud.
- Flexibilidad y Adaptabilidad: El tratamiento debe ajustarse a medida que la persona progresa y sus necesidades cambian.
Es importante buscar profesionales de la salud mental y de adicciones que tengan experiencia en el tratamiento de la patología
dual. Un enfoque coordinado e integral es esencial para lograr una recuperación exitosa y mejorar la calidad de vida de las personas que viven con esta condición.
En nuestra consulta de psicología en el centro de Valencia, nuestro equipo de psicólogos está especializado en el tratamiento
de la patología dual.